De pronto el escritor apareció en el patio de la escuela.
Bea, lo interceptó y, con su sonrisa angelical, lo convenció de que visitara la clase. Fani, tampoco perdió tiempo, aunque las fotos no aparecen aquí, improvisó un photo shooting en el patio de la escuela.
Hugo Ríos-Cordero nos obsequió una mañana llena de emoción.
1 comentario:
Tengo que decir... que extraño esos tiempos!!!!
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